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La terapia craneosacral es un enfoque terapéutico suave y efectivo que trabaja en el sistema craneosacral del cuerpo para restaurar el equilibrio y la armonía. A través de manipulaciones suaves y sutiles, se promueve la liberación de tensiones y bloqueos, permitiendo que el cuerpo recupere su equilibrio natural.

Durante una sesión de terapia craneosacral, te acuestas cómodamente en una camilla de tratamiento. El terapeuta realiza evaluaciones suaves y sutiles, utilizando sus manos para percibir los ritmos y las restricciones en el sistema craneosacral. A través de toques suaves y no invasivos en áreas clave como la cabeza, el cuello, la columna vertebral y el sacro, el terapeuta trabaja para liberar las tensiones y desequilibrios presentes en el cuerpo. Puedes experimentar sensaciones de relajación profunda, bienestar y calma durante el tratamiento. La duración de las sesiones es de 60 minutos, siendo cada una de ellas personalizada y adaptada a tus necesidades individuales, brindando un espacio seguro y tranquilo para tu proceso de curación y equilibrio. 

Cólicos del lactante

La terapia craneosacral suave y delicada puede ayudar a aliviar los cólicos del lactante al liberar las tensiones y desequilibrios en el sistema digestivo. Esto puede promover una mejor función gastrointestinal, reducir la incomodidad y mejorar el bienestar general del bebé.

Reflujo gastroesofágico

La terapia craneosacral puede ayudar a abordar el reflujo gastroesofágico en bebés al trabajar en la relajación de los músculos del esófago y el sistema digestivo. Esto puede ayudar a reducir los síntomas del reflujo, como el vómito y la regurgitación, y promover una digestión más eficiente.

Problemas con la lactancia

La terapia craneosacral puede ser beneficiosa para bebés con problemas de lactancia al abordar las tensiones y restricciones en la cabeza, mandíbula y cuello. Al mejorar la movilidad y el equilibrio en estas áreas, la terapia craneosacral puede ayudar a facilitar un agarre adecuado y una succión más efectiva durante la lactancia.

Tortícolis

La terapia craneosacral suave puede ser utilizada para tratar la tortícolis en bebés al abordar las restricciones y desequilibrios en los músculos del cuello. Esto puede ayudar a mejorar la movilidad y alinear adecuadamente la cabeza y el cuello, facilitando una postura más simétrica y reduciendo la tensión en el área afectada.

Problemas de espalda

La terapia craneosacral puede ayudar a aliviar los problemas de espalda al liberar las restricciones y tensiones en la columna vertebral y los tejidos circundantes. Esto puede promover una mayor movilidad, reducir el dolor y mejorar la postura, permitiendo que la espalda se recupere y funcione de manera más eficiente.

Migrañas

La terapia craneosacral puede ser beneficiosa para las personas que sufren de migrañas al trabajar en la relajación de las estructuras craneales y la liberación de tensiones en los tejidos. Esto puede ayudar a reducir la intensidad y la frecuencia de las migrañas, aliviar los síntomas asociados y promover una general de bienestar.

Bruxismo

La terapia craneosacral puede ayudar en el bruxismo al liberar la tensión acumulada en los músculos de la mandíbula y la cabeza. Al abordar los desequilibrios y las restricciones en estas áreas, la terapia craneosacral puede ayudar a reducir el rechinar de dientes, la tensión facial y promover un estado de relajación y equilibrio.

Ansiedad

La terapia craneosacral puede ser una herramienta efectiva para abordar la ansiedad al trabajar en la relajación del sistema nervioso y promover una sensación de calma y equilibrio. Mediante técnicas suaves y manipulaciones sutiles, la terapia craneosacral puede ayudar a reducir la respuesta de estrés del cuerpo, aliviar los síntomas de ansiedad y fomentar la estabilidad emocional.
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